‘Leer a las hermanas Brontë’ era el curso al que me había apuntado. Seis sesiones de enero a junio para leer, profundizar y aprender de las novelas de estas hermanas. Empezábamos a final de este mes. Por causas ajenas a la voluntad de la librería que lo organiza, no se puede hacer. Una pena porque, a parte de las seis lecturas programadas, había análisis de documentación y correspondencia entre ellas. No debía convenir dicen en mi tierra cuando algo se tuerce. Yo me lo digo. Y me consuela.
Hace ya muchos años que leí a las hermanas Brontë. Es necesario leerlas una vez en la vida. Es necesario volver a ellas en alguna otra ocasión. Las veces que hagan falta. Charlotte, Emily y Anne son faros literarios que iluminan las profundidades de la condición humana. Sus obras trascienden el tiempo. Sus historias tienen el poder de confrontar a quien las lee con preguntas sobre la pasión, la moralidad, la libertad y los confines sociales que limitan nuestras vidas.
La lucha por la identidad y la independencia que muestra Charlotte con Jane Eyre es una enseñanza sobre el poder de la resiliencia frente a la adversidad y la importancia de mantenerse fiel a uno mismo. Por otro lado, Emily, con Cumbres Borrascosas, explora las pasiones humanas en su forma más cruda. Su novela nos invita a reflexionar sobre el amor destructivo y las consecuencias de las obsesiones que nos consumen. Anne, a menudo subestimada, nos ofrece en La inquilina de Wildfell Hall una mirada valiente al feminismo temprano, desafiando las normas patriarcales y abogando por el valor de la autonomía femenina. Es suficiente con leerlas a ellas.
Leer las novelas de las hermanas Brontë es un profundo aprendizaje para la vida que nos invita a replantearnos nuestras propias decisiones, valores y emociones. Las Brontë son espejos en los que podemos vernos reflejados, animándonos a crecer, a luchar por lo que creemos y a vivir con autenticidad, dejando una huella imborrable en quienes se atreven a sumergirse en sus mundos.
A la espera de que vuelvan a lanzar el curso, me planteo (en este empeño mío de alejarnos de los instaconsejos y esa autoayuda que no le llega a las Brontë ni a la suela de los zapatos) crear alguna actividad. ¿Os apetecería aprender psicología de la mano de las hermanas Brontë? Mientras tanto, el 5 de febrero empiezo otro curso. De otro tema. De un tema que me apasiona. Os contaré.
Siiii! Por favor🙏 mejor las Brönte que la instapseudoayuda.
Claro que sí. Me apunto a lo que plantees